He estado investigando y he
encontrado un video de hace algunos añitos que me da una pista muy jugosa, en
el Mourinho decía, “Hoy, mañana y siempre con el Barça en el corazón”. Muchos
pueden pensar que Mourinho ha renegado de sus palabras y que ya no es del
Barça, que hace mucho que no lo es y que eso solo lo decía porque estaba
eufórico, había bebido unas copas de más y se emocionó delante del público.
Él pensó que con su bagaje el
Barça le contrataría para ser su entrenador y su sueño siempre fue ese, pero
oh, el Barça no pareció interesado. Allí estaba Rijkaard y se fue al Chelsea.
Allí triunfó y ganó alguna Liga y cuando Rijkaard cesó del Barça pensó que era su
momento. El ansiado puesto de entrenador de su club de sus amores
estaba libre y él ya tenía un caché. Pero oh, su amor no fue correspondido. Un
advenedizo llamado Guardiola se quedó con el puesto y no sólo eso, se convirtió
en el entrenador más
laureado de la historia del club y triunfó.
Así pues, Mourinho se
convirtió en la típica amante despechada que al sentirse rechazada trata por
todos los medios de llamar la
atención de su querido. O como ese niño pequeño que cuando le gusta
una chica en vez de darle un besito, le tira de las coletas hasta arrancarle la
cabellera de cuajo cual indio sioux del amor. Cada enfrentamiento en Champions
con el Barça era su momento de demostrarle al Barça que él era el mejor, y que
él merecía ese puesto y el cariño sincero del club de sus amores. Ya fuera con
el Chelsea o con el Inter, la polémica estaba servida.
El colmo del despecho de
Mourinho contra su amado club fue marcharse al rival por excelencia: el Real
Madrid. Quizá los cheques en blanco, nunca mejor dicho, también tuvieran algo
que ver; pero Mourinho lo que quería era fastidiar aún más al Barça. Por
haberle rechazado y porque su anteriormente público emocionado en el balcón de
la Generalitat cuando dijo que tendría al Barça en el corazón ahora le pitaba y
le odiaba. Así que tras múltiples y variadas polémicas llegamos al momento cumbre
del odio Mourinhil hacia su amor. Cuando le mete un dedo en el ojo a Tito
Vilanova .Quien se pelea se desea. Y el que no, se morrea.
Después de eso: el
arrepentimiento. Sí, ganó una Liga y una Copa del Rey. Pero en distintos años.
Para disimular. El Barça seguía ganando títulos y en su corazoncito tenía la
felicidad. Así que al irse Guardiola ha intentado ganarse el cariño
barcelonista de nuevo. El cariño no se puede disimular fácilmente y ahí lo
tienen: sentando a Casillas, discutiendo con Sergio Ramos, perdiendo en Copa
del Rey contra el Celta, a 16 puntos
del Barça, segundo en el grupillo de la Champions… Quiere hacerle un último
favor al Barça antes de irse a otro club blaugrana (el PSG)
y ser el topo que destroza al máximo rival desde la línea de flotación. Por eso
la afición culé le grita: Mourinho quédate.
Mourinho se ha vuelto a ganar el corazón barcelonista.
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