martes, 18 de diciembre de 2012

Las fechas señaladas porque si


Los mensajes en cadena de las redes sociales y los móviles me dejan un poco turulato. Prácticamente siempre. Hay ciertas personas que reciben un texto explicando cualquier cosa curiosa y al momento están reenviándolo como locos sin pararse a pensar en si es cierto o no. Pongamos por ejemplo: hay mucha gente indignada porque el Whatsapp pueda ser de pago algún día. Sin embargo no he encontrado ningún caso de mensaje en cadena de gente indignada porque la Sanidad, con toda certeza y seguridad, será de pago y tendremos que pedir un crédito para ponernos enfermos. Cuestión de prioridades, supongo
Luego hay una cierta tendencia a emocionarnos con las fechas señaladas, como diría el Rey en su discurso de Navidad. Pero sin entrar en los días de fiesta, entrando en días como por ejemplo… el miércoles pasado fue doce de diciembre del dos mil doce. Dicho así, parece una chuminada, pero si elegimos bien como mostrarlo tenemos un día señalado: 12-12-12. Obviamos felizmente que el último doce es un 2012 y tenemos una fecha de la que hablar y escribir artículos, y demás hierbas. Y por qué no: mails en cadena sobre la magnitud del evento y que eso nunca pasará jamás de los jamases hasta el próximo milenio y qué afortunados somos por vivir esta época. Cuando hacer que se repita sería tan sencillo como inventarse un calendario nuevo, estamos en el momento perfecto: los mayas anuncian que la cosa se va a tomar por culo en cuestión de días. Yo contaré los días a partir del 22 como día 1 después de los Mayas. Que ya sabemos que los mayas son muy de marcar un antes y un después, como su familiar lejana Remedios cuando cantó descalza en Eurovisión.
La verdadera venganza de los mayas para el 2012 fue enviarnos a Mariano Rajoy.
A pesar de todo nos han dado mucho por saco con el doce del doce, por suerte me he creado un círculo donde estas cosas ya no me llegan con tanta facilidad. Sin ir más lejos, haciendo una búsqueda en Google, muchos daban al 12-12-12 como fecha del fin del mundo en lugar del famoso día 21. Y oigan, aquí estamos. Si es que no se ponen de acuerdo. Las fechas del apocalípsis van variando según pasa el tiempo y ya con tropecientos años a mis espaldas he vivido muchos de ellos. No me imagino los que habrá vivido mi abuela.
 Con lo que sí dan por saco de forma recurrente es con el tema de los 5 viernes, 5 sábados y 5 domingos que solo suceden cada 823 años. Solo hay que leer la explicación que dan en Malaprensa para darse cuenta rápidamente la tontería tan gorda que la gente envía sin pensar cada dos por tres. Cada año sucede esto, no es tan raro. Lo raro sería que diciembre de este año tuviera siete sábados y que fin de año terminara en martes trece. Pero lo otro pasa cada dos por tres y me llegan mails anunciándome el super evento interestelar y me quedo con cara de pasmo. Que al final les envío un almanaque de cada año y que ellos mismos busquen la verdad. Aún espero que me llegue la respuesta en plan: “¡¡Alucinante!! ¡¡En los últimos años ha habido siete meses con 5 viernes, 5 sábados y 5 domingos!! ¡Es señal de que el mundo se acaba!” Y entonces me tiraré de un puente. O lo tiro a él. Una de dos.
Esto ha sido publicado el 17-12-2012. Esta fecha no se repite NUNCA, a no ser que cambiemos de calendario. Envíalo a todos tus contactos para que estén al tanto de ello, no vaya a ser que no duerman esta noche. Y no queremos disgustos ni insomnios que bastante tenemos ya con la crisis. Si no lo reenvías no pasará nada. O te comerán los cataplines un montón de pirañas carnívoras voladoras que saldrán del plato de ducha. No lo sé muy bien. 

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